Comencemos recordando...
En estos tiempos de transición necesitamos un nuevo enfoque de marketing, de ahí el Marketing 4.0 (la evolución natural del 3.0). La función del marketing es guiar al consumidor en su evolución, desde las fases iniciales de atención y descubrimiento hasta las etapas posteriores de recomendación. Adaptando el marketing a la naturaleza cambiante del recorrido de compra del cliente en la economía digital.
En el sentido tradicional una marca es un conjunto de imágenes, con frecuencia un nombre, un logotipo y un slogan, que distinguen la oferta de productos o servicios de una empresa de la de sus competidores. En los últimos años una marca también se ha convertido en la representación de la experiencia general del cliente, por lo tanto, una marca puede servir como plataforma para la estrategia de una compañía, ya que cualquier actividad que participe la compañía estará asociada a la marca.
El concepto de marca está estrechamente relacionado con el posicionamiento de esta, desde la década de 1980 el posicionamiento de marca ha sido reconocido como la batalla por la mente del cliente.
Una marca debe tener un posicionamiento claro y coherente, así como un auténtico conjunto de diferenciación para respaldar el posicionamiento.
En la economía digital los clientes cuentan con la capacidad para evaluar e incluso analizar la promesa de posicionamiento de marca de cualquier empresa. Con esta transparencia debido al aumento de las redes sociales las marcas ya no pueden hacer promesas falsas o imposibles de verificar. La comunicación constante de la identidad de marca y el posicionamiento de manera repetitiva era clave de éxito en el marketing tradicional, puede que ya no sea suficiente en estos tiempos; con tecnología disruptiva, ciclos de vida de productos más cortos y tendencias rápidamente cambiantes.
Una marca debe ser lo suficientemente dinámica como para comportarse de ciertas maneras en ciertas situaciones.
El marketing tradicional juega un papel importante en la creación de conciencia e interés, a medida que avanza la interacción y los clientes demanden relaciones más estrechas con las empresas, el marketing digital gana importancia. El papel más importante del marketing digital es impulsar la acción y la defensa, dado que este es más responsable que el tradicional. Su objetivo es generar resultados mientras que el enfoque del marketing tradicional es iniciar la interacción con el cliente.
El marketing digital y tradicional están destinados a coexistir en el marketing 4.0, con el objetivo final de ganar la defensa del cliente.
Philip Kotler
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